Pastas de té, su historia.
¿Sabes de dónde son las pastas de té?, en la Tahona Jardines te contamos la historia de las pastas de té, y en nuestra Tahona tenemos mucha variedad de ellas, pásate y llévate las que más te gusten.
Aunque en España no existe la tradición de la hora del té con pastas, seguro que sí has oído hablar de este dulce típico.
Su origen está en Inglaterra, concretamente en el siglo XVII, y, como su nombre indica, su elemento principal es el té. El té era la bebida fundamental de la cultura anglosajona, a pesar de proceder de China y tener una antigüedad de más de 4.000 años.
El té fue introducido en Reino Unido en el año 1650 por la portuguesa Catalina de Braganza, esposa del rey Carlos II de Inglaterra, que fue la que lo puso de moda entre la nobleza inglesa. Aunque esta bebida comenzó a hacerse popular cuando la duquesa de Bedfor, pidió que le sirvieran una taza de té con algo de comer una tarde que se sentía algo cansada. Al sentarle tan bien, empezó a reunir a sus amigos pata tomar el famoso té de la tarde, acompañando la bebida de pasteles como bizcochos, tartas y, sobre todo, las pastas. De esta forma, se popularizaron las famosas pastas de té.
La primera receta de las pastas de té se encuentra en Gran Bretaña, con las llamadas “galletas de mantequilla”. La base de esta receta sigue hasta nuestros días, aunque se han añadido nuevos sabores y formas que hacen que las pastas sean irresistibles para todo tipo de paladares.
Hay distintos tipos de pastas de té, se pueden diferenciar en las siguientes categorías.
Pastas de té duras.
Estas pastas son conocidas porque son secas, necesitan más tiempo de horneado, además de llevar 6 ingredientes de los cuales la mayoría son secos, de hay su nombre, su textura es más compacta y no se nota tanto la presencia de la mantequilla.
Pastas de té blandas.
En estas pastas hay más presencia de liquido, no es recomendable amasar demasiado y hay que meterla en la nevera, al ser más liquido hay que ponerlas en una manga pastelera, son las pastas de té más comunes y las más fáciles de hacer, se hornean menos que las primeras, tienes que controlar el tiempo de horneado, sino te pueden quedar duras.
Pastas de té especiales.
Estas pastas de té se elaboran distintas a las demás, se elaboran con hojaldre o merengue, es muy importante controlar el tiempo de horneado, son de las más difíciles de elaborar, estas pastas de té pueden tener chocolate, fruta confitada, azúcar glass, o otros ingredientes que refuercen el sabor tan carasterístico y la suavidad de estas pastas es inconfundible.
A lo largo de la historia, la masa de las pastas de té han ido cambiando hasta lo que son la de hoy en día, lleva muy pocos ingredientes, pero son suficientes para hacer esta exquisitez:
Mantequilla.
Se tiene que utilizar en su estado natural, temperatura ambiente y es muy importante recalcar que debe de ser mantequilla y no margarina, porque el sabor y la textura son totalmente distintas, en algunos casos se sustituye la mantequilla por manteca de cerdo.
Huevos.
Aquí da igual que tipo de huevos utilices, si frescos o pasteurizados, es bueno que no estén fríos, porque sino no casa con la mantequilla y hace que esta se enfríe.
Harina.
Para estos casos es mejor utilizar una especial para postres, hay que tamizarla para que este más suave y nunca echarla de golpe sino poco a poco para que se vaya mezclando bien y no se haga una pasta.
Sal.
aunque se trata de un postre o un dulce, se utiliza en muy poca cantidad, esto sirve para resaltar el sabor de la mantequilla.
En Tahona Jardines, tenemos de las mejores pastas de té de todo Bilbao, todo artesano y hechas allí mismo, pásate por el Casco Viejo que es por donde estamos y compra las que más te gusten para disfrutar solo o en buena compañía.